La cerámica, el material que más ventajas supone para la construcción sostenible.
La pandemia por el COVID-19 ha paralizado el mundo, tanto a nivel social como económico. Ha significado un antes y un después en nuestra forma de relacionarnos y, también, en los aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger un hogar. En este sentido, la industria de la construcción se ha visto obligada a buscar nuevas oportunidades de negocio que supongan una mejora en la economía del sector.
Bajo este nuevo escenario, la construcción sostenible y la rehabilitación económica se han posicionado como dos de los ámbitos en auge para la economía española. Así lo constata el último informe presentado por Caixabank Research. A esta recuperación se une el Plan de Recuperación Europeo Next Generation EU (NGEU), dotado con 750.000 millones de euros y en el que se apuesta por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030 respecto a los niveles de 1990.
El confinamiento puso en relieve varios aspectos a tener en cuenta para las nuevas construcciones a nivel energético. Según los últimos datos del estudio presentado por la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), cuatro de cada cinco edificios en España no son enérgicamente eficientes, es decir, que no cuentan con los niveles adecuados de aislamiento térmico, o que, incluso, carecen de él.
En este sentido, la cuarentena también ha subrayado las carencias funcionales de muchos hogares. Los edificios sostenibles, además de conllevar un ahorro para las personas que viven en ellos, se adaptan mejor a las necesidades actuales del público, entre las que está la importancia del cuidado del medio ambiente.
Este contexto, junto a las nuevas demandas del mercado, entre las que destacan la apuesta por la sostenibilidad y el ahorro energético, realzan las ventajas de la cerámica como material de construcción.
La cerámica es un material respetuoso con el medio ambiente por naturaleza. Sus componentes son elementos básicos, como la tierra o arcilla, el agua y el fuego, 100% reciclables y reutilizables.
Se trata de un material que tarda mucho en envejecer, ya que es inalterable casi frente a cualquier agente externo, incluso a las inclemencias meteorológicas. De esta forma, en comparación con otros materiales, como el vinilo, su durabilidad es cinco veces más alta, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono, ya que su durabilidad permite que permanezca más tiempo en los hogares.
El porcelánico es un producto resistente. No se deforma ni se ve afectado por cambios bruscos de temperatura, aunque se produzca una helada, y aguanta muchos de los químicos ácidos y alcalinos más agresivos. Su uso es muy recomendable en fachadas, ya que asegura la total protección ante los agentes atmosféricos, garantizando la durabilidad del aislamiento térmico; y en suelos, donde llega a soportar cargas pesadas y evita rayaduras, ya sean de mascotas o de muebles.
Al aunar durabilidad y diseño, se convierte en un cerramiento ideal para los sistemas de fachada ventilada. Cumple a la perfección los requisitos de estabilidad térmica, protección de la capa de aislamiento y ventilación del cerramiento, exigidos por el CTE (Código Técnico de la Edificación) para este tipo de soluciones constructivas.
Todas las ventajas de la cerámica, sumadas al compromiso de Keraben Grupo como compañía que tiene como seña de identidad el respeto al medio ambiente, la convierten en el material adecuado para cualquier construcción. Estos valores quedan reflejados en la reducción de su huella de carbono de 2018 en un 27,3% respecto a 2011, su año base de cálculo.
De esta forma, la compañía también aprovecha el calor residual de sus hornos para minimizar el consumo energético y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. El consumo de agua en este tipo de empresas tiende a ser elevado, por lo que Keraben Grupo trata de frenar el impacto mediante el aprovechamiento del agua de lluvia y la reutilización de las aguas residuales del proceso de fabricación en su totalidad, reafirmando que su Vertido de Agua residual en proceso es igual a cero.
Además, Keraben Grupo promueve la edificación sostenible diseñando productos responsables con nuestro entorno y apoyando al arquitecto en la obtención de certificaciones LEED y BREEAM de sus proyectos, contribuyendo, de este modo, a la sostenibilidad global de la obra en cuestión.
La responsabilidad que poseen las industrias para frenar el cambio climático adquiere una importancia vital para la sostenibilidad y futuro del planeta. Para Keraben Grupo, la fabricación y uso de productos cerámicos no es una excepción, por ello, desde 1974 emplea la mejor tecnología disponible desde el punto de vista medioambiental.